Nadie podría haber previsto un año así. La velocidad con la que una situación puede cambiar y en qué dimensiones puede afectar a la vida de una persona.
Así que todos nos convertimos en espectadores y protagonistas del mismo evento a la vez, y así nos dimos cuenta una vez más: “Qué pequeño se ha vuelto el mundo”.
Para mí, el 2020 ha sido marcado por tres palabras: reflexionar, aprender y hacer.
REFLEXIONAR:
A partir de una crisis pueden surgir nuevas oportunidades que pueden hacer nuestras vidas más significativas y más felices.
APRENDER:
Estamos en una época en la que precisamos pasar simultáneamente de ser maestro a aprendiz y de ser influyentes a ser seguidores para ser más eficaces en este mundo tan complejo. Así pues, debemos tener la suficiente generosidad “para compartir conocimientos y experiencias” y la suficiente humildad “para poder aprender de los demás”.
HACER:
Nuestro trabajo, las cooperaciones internacionales y la formación profesional seguirán desarrollándose después de Corona: de forma más individualizada, atendiendo a grupos diversos y localizados en diferentes contextos (F2F, en el extranjero o en línea, respectivamente). De manera que ahora debemos tomar medidas para hacer que sean más justas, sostenibles y participativas.
Un buen y saludable año 2021.